Ángel
de mi vida, carita de niño,
Boca de
pecado, cuerpo de deseo,
Cuando
se te antoja me haces daño,
Al
siguiente día…
Con
solo nombrarme me elevas al cielo,
Si por
un instante libre yo me siento
romper
el hechizo creo en mi locura
Basta
que me llames, en ese momento
Calzo
con mis manos, cadena del mal
Para
que ser libre, de sed caigo enferma
Porque
soy adicta a tu manantial
Cautiva
me tienes, sé que lo disfrutas
Te
excita saberme esclava y cegada
De amor
subyugada…
Ardiente
y sumisa a tu voluntad
Caigo
de rodillas, escupo el orgullo
soy
menos que nada, solo si me miras
de tu
calabozo, no quiero escapar
Niño de
alma pura…oscuro ángel caído
Te sigo
a los confines mismos del averno
Soy
sombra o luz, lo que hayas decidido
Por un
solo beso de tu boca renuncio
Hasta
el mismo paraíso eterno…
Y por
un minuto entre tus brazos…
Por él
daría, la paz, la gloria, el alma...
No
tenerte es consumirme en el infierno,
Aliméntate
de mí, te doy mi sangre...
De mi
pecho el latido… y de mi cuerpo,
El
efluvio que nace del ardiente deseo
El que
creció esa noche sin tiempo
Niño
inocente, ángel perverso
Llévame
de tu mano más allá del exceso
A los
confines mismos de universo
Sin
religión ni fe… solo pecado y sexo,
Quiero
morder tu boca, el alma en un beso
Devorarte
la carne, ¡lamer hasta tus huesos!
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