No me preguntes
¿por qué? Reinó la cordura
Ni siquiera yo
misma lo comprendo,
Simplemente hoy me
miré al espejo
Y me sentí, tonta, ridícula,
inmadura…
En segundos viví el
triste reflejo,
¿Quién eres, el
ángel que amor exhala?
O ser
monstruoso escapado del averno,
¿Quién soy, la
ingenua que te dio alas?
O la estúpida mujer
que arrastraste al infierno,
No importa, ya no
tiene caso, he reaccionado
Y te acepto como lo
que eres ¡mi fracaso!
Sucedió el milagro,
la venda cayó de mis ojos
Ya no quiero ser
efímera en tus brazos,
Por dignidad doy al
costado un paso,
Te dejo continúes
tu lúgubre camino,
Sáciate de lujuria
en otros cuerpos,
Bebe en los labios
que se te ofrecen,
Destroza almas,
húndete en pecados
Que yo te he amado
sin reparos,
Sin medidas,
mentiras, ni rincones ocultos
Todo te di…
solamente me has brindado,
Lo único que anida
en tus adentros,
La ansiedad
ardiente, el deseo descontrolado.
Calma tu sed de
sexo en cuerpos manoseados,
Bellas cajas,
exuberantes… llenas de nada
Abre tu pecho, que
de nadas te dejarán repleto
Entiende amor mío,
el pack va completo,
Si no te interesa el
alma ¡olvídate del cuerpo!
Pero… vida de mi
vida ¿Sabes que? Agradéceme,
Si me tuvieras no
tengas duda alguna,
No querrías
apartarte de mi lado,
Que muchas te
desean más ninguna,
Lo juro... ninguna
sabría amarte
¡Con la intensidad
con que te he amado!
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